La pupusa es el plato nacional de El Salvador que se remonta a muchos años. Ahora que el Mes de la Herencia Hispana ha llegado a su fin, es especialmente necesario agradecer la importancia de estas tortillas rellenas y como han llegado a un lugar tan especial. Las pupusas no son solo deliciosas sino también una joya cultural que combina cientos de años de comunidad e identidad salvadoreña en un plato único.
El plato se originó en Centroamérica, y aunque no se sabe de dónde exactamente, es probable que tenga orígenes en El Salvador o Honduras. Tiene conexiones con la gente Pipil y Nahua, tribus que habitaron esas tierras hace miles de años. Inicialmente, las pupusas eran vegetarianas y tenían rellenos hechos de verduras, pero con el tiempo, empezaron a crecer en popularidad y surgieron nuevos rellenos como chicharrón o loroco. Hasta antes de los años 80, el plato solo se encontraba en pueblos o ciudades pequeñas de Centroamérica. Sin embargo, durante la guerra civil de El Salvador, la emigración llevó a muchos salvadoreños a otras partes del mundo, incluyendo los Estados Unidos, y con ellos viajaron las pupusas.
En abril de 2005, El Salvador declaró las pupusas como el plato nacional y cada segundo domingo de noviembre se celebra el día nacional de la pupusa. Desde entonces, han crecido bastante las pupusas en ciudades como Washington D.C y Los Ángeles.
La pupusa es un plato muy versátil con mucho potencial para cambiarla al gusto. Se puede imaginar y crear varios tipos de rellenos con ingredientes simples. Algunos de los rellenos más comunes incluyen los frijoles fritos, el queso, el loroco, el chicharrón, las verduras o cualquier combinación de estos ingredientes. Aunque típicamente la masa está hecha con harina de Maseca o maíz, la harina de arroz también puede ser usada para hacer la masa, lo cual se llama pupusas de arroz.
Cerca de Richard Montgomery, hay varios locales donde se ofrecen las pupusas. Ubicada en el centro comercial de Ritchie, hay un restaurante llamado Pupuseria Mama Emilia en 785 Rockville Pike Ste H, Rockville, MD 20852. Ofrece una gran variedad de comidas salvadoreñas, como las pupusas, pastelitos de carne o pollo, plátanos, y tamales. También ofrece algunas bebidas salvadoreñas como el agua de Jamaica, el tamarindo, la horchata, el marañón, y la cebada. Es una opción asequible y definitivamente vale la pena visitarla.
En una entrevista, el profesor de español de Richard Montgomery, Jason Colchao, compartió su opinión honesta sobre las pupusas de frijoles con queso y las pupusas revueltas que probó.
Sobre las pupusas revueltas, comentó: “Es un poquito alta en frijoles. Está bien, pero si, hay demasiado frijoles y no suficiente carne.”
Sobre las pupusas de frijoles con queso, mencionó: “Es muy alto en queso, no mucho frijoles. Pero en general, deliciosa.”
Cuando se le pidió, de una escala del uno al diez, calificar las pupusas, respondió: “La experiencia de comer las pupusas es un diez. Pero, si estoy comparando a otras pupusas que he comido, al saber que he ido a El Salvador y otros restaurantes en esta área, yo daría una clasificación de siete y media.”
Es importante reconocer el valor cultural de la pupusa en nuestras comunidades y mostrar nuestra apreciación de este icónico plato.